Si te interesa el mundo del toreo, probablemente te gustará conocer un poco más sobre los tres tercios de toros: Tercio de varas, tercio de barandillas y tercio de muerte.
Cada uno de ellos se pone en marca cuando suena un instrumento llamado clarín, y está marcado por unas características que procedemos a explicarte.
Tercio de Varas
El primero de los tercios de toros es el tercio de varas, por lo que coincide también con la primera fase de una corrida de toros.
En esta etapa, el toro bravo entra en la plaza y el matador analiza y observa su comportamiento, bravura y tipo de embestidas. Se trata de una fase clave para el éxito del toreo, en la que el torero necesita máxima concentración para conocer un poco más al animal y saber a lo que se enfrentará en las próximos tercios.
Cuando se ordena la salida de los picadores, que se encargan de debilitar la fuerza del toro, el torero sigue con su papel observador.
Tercio de banderillas
El tercio de banderillas corresponde a la segunda fase de la corrida de toros. En esta, los banderilleros pinchan el cuello del toro con las conocidas ‘banderillas’. Normalmente, esta función corresponde a tres banderilleros, aunque en algunos casos también lo hace el propio matador con el objetivo de debilitar al toro, enfurecerlo y sacar toda su bravura.
Por norma general cada banderillero coloca dos banderillas en los hombros del toro.
La segunda fase de una corrida de toros es cuando los banderilleros pinchan el cuello del toro con las famosas “banderillas”. Esta función la hacen tres “banderilleros”, y en algunos casos, también lo hace el propio matador con el objetivo de debilitar el toro, enfurecerlo y sacar su bravura. Cada banderillero suele colocar dos banderillas en los hombros del toro.
Tercio de muerte
Los dos tercios de toros anteriores conducen a este último: El tercio de muerte, el momento más peligroso y el más esperado por los espectadores. Entre el primer tercio y el de muerte, el matador cambia de la suerte de capote a la de muleta.
En el tercio de muerte el torero se encara con el toro y debe matarlo en menos de quince minutos.
¿Cuánto dura una corrida de toros?
Las corridas de toros comienzan en función de las horas de sol, y suele confirmarse por la Plaza en cuestión unas dos semanas de cada festejo.
Por norma general empiezan a las cinco de la tarde en marzo y se van retrasando hasta las siete en agosto, adelantándose de nuevo a las seis en otoño.
Aunque también existen las corridas nocturnas, que resultan especialmente agradables en verano, ya que se huye del calor sofocante de la temporada estival.
Las corridas de toros suelen tener una duración media de una hora y media a dos horas y media, aunque las hay que duran más. Esto dependerá principalmente del número de sobreros de la corrida.
Cada faena de toros dura unos veinte minutos, y cuando estas comienzan solo se podrá acceder a la plaza en los descansos, entre toro y toro.
Conclusión
Esperemos que esta información os haya resultado de interés y hayáis podido conocer un poco más sobre los tercios de toros y las corridas en general.
Cada año, con motivo de sus fiestas patronales en honor a San Juan, Navas de San Juan celebra alguna corrida de especial trascendencia, con invitados de lujo. Y aunque estos dos últimos años nos hayamos vistos obligados a suspender nuestros festejos taurinos, no nos cabe duda de que muy pronto volveremos a disfrutar las corridas en nuestra querida plaza de toros.
