Historia de Navas de San Juan

EDAD ANTIGUA

A mediados del II milenio a. C. el territorio que hoy ocupa Navas de San Juan ya presentaba ocupación humana, como atestigüan los asentamientos de Castellón y la Atalaya. Pero no es hasta la etapa íbera, probablemente por una colonización promovida desde el gran centro íbero de Cástulo, en torno al Siglo IV a. C. cuando se funda el pueblo.

En esta época pertenecio a la provincia íbera de Oretania, con capital en la cercana Orissia (Vilches). Posteriormente quedó bajo poder cartaginés, con el resto de toda esta provincia, y por último, pasó a los romanos, bajo la provincia Cartaginense, con capital en Cartago Nova (Cartagena).

Vaso Ad Morum

Réplica de uno de los vasos en el que se resalta ‘Ad Morum’

En época romana se convirtió en punto importante en el camino entre Cástulo e Ilugo, como muestra la aparición de dos miliarios dentro del término municipal. En el entorno de Navas de San Juan se ubicaba una mansio, Ad Morum, que fue alto en el Camino de Aníbal. De hecho, figura como estación en los Vasos Apolinares, que medían la distancia entre Gades (Cádiz) y Roma. Ocupa el 16º lugar, indicándose que se sitúa a 23 millas de Cástulo (Linares) y a 19 de Solaria (Montizón).

En su territorio proliferaron las explotaciones agropecuarias tipo villa, de las que hasta la fecha se han inventariado siete, entre ellas El Acero o el Cerro Prior.

EDAD MEDIA

En tiempos de Al Andalus Navas de San Juan sería una alquería o pequeña población integrada dentro del distrito administrativo de Sant Astiban o pueblo de comerciantes.

Los musulmanes construyeron un castillo que posteriormente fue reformado por los cristianos. De este castillo nos ha llegado una torre comprendida entre los patios de algunas casas. En su término hay restos de otras estructuras fortificadas como el castillo de Ero y la torre del homenaje alrededor de la cual se edificó el actual Santuario de Santa María de la Estrella.

Las tierras de Navas de San Juan fueron conquistadas por Fernando III de Castilla en 1226 e integradas en las tierras de realengo, bajo la jurisdicción de Santisteban. En 1254 el rey Alfonso X el Sabio donaba Santisteban al Concejo de Úbeda. En 1285 el rey Sancho IV de León y Castilla convertía de nuevo a Santisteban con sus términos en villa de realengo.

En el siglo XIV, Navas de San Juan y Castellar formaron, por privilegio real, el señorío de Santisteban, entregado por Enrique II de Castilla a Men Rodríguez Benavides. En 1473 Enrique IV de Castilla lo convierte en condado, concediéndole a don Diego Sánchez de Benavides el título de conde de Santisteban.

EDAD MODERNA

En 1502 ya hay constancia de la existencia de la Cofradía de la Virgen de la Estrella. En 1752 se realiza el Catastro del Marqués de la Ensenada, y se observa que en Navas había entonces 14 calles, 180 casas y en torno a 1000 habitantes.

En 1793 Felipe V de España eleva el título a ducado y lo otorga a la Casa de Medinaceli. La vinculación con Santisteban del Puerto durante la Edad Moderna concluyó en 1802 con la concesión por parte de Carlos IV de España del privilegio de villazgo, a cambio de un impuesto cifrado en 2.107.456 maravedís, alcanzándose de esta forma la autonomía institucional. Tras esto, se produjo una consenso vecinal en el que se reunieron con el juez de la villa y escribieron un memorial en el que se rogaba al Señor Armendáriz, secretario del Rey que se modificase el nombre de Navas de San Esteban del Puerto, poniendo en su lugar el de Navas de San Juan Bautista, siendo este el patrón por el que los vecinos sentían gran devoción. La petición fue aceptada y, desde aquel momento la población poseía el título de villazgo, adquiriendo jurisdicción propia y se conocería como Las Navas de San Juan Bautista.

EDAD CONTEMPORÁNEA

Durante la invasión francesa de 1808, la villa de Navas fue objeto de tres asaltos con los consiguientes episodios de represión. Poco después, durante la agitada primera mitad del siglo XIX, protagonizada por los enfrentamientos entre liberales y absolutistas reflejo de la Primera Guerra Carlista, el municipio comenzó a consolidarse, creciendo fuertemente desde el punto de vista demográfico. La segunda mitad del siglo XIX siguió marcada por este desarrollo y por el inmovilismo político e institucional, que no era otro que el marcado por el caciquismo local. Posteriormente, con la llegada del régimen republicano, se inició un periodo de cambios y transformaciones fatalmente truncados por la Guerra Civil en el año 1936, los trágicos años de posguerra y el comienzo de la dictadura en 1939, que supuso una gran represión política y, así, el inicio del declive del mundo rural, en general, y de Navas de San Juan, en particular, que pasó de tener 7.859 habitantes en 1940 a tener 6.046 en 1975 y la despoblación del mundo rural acontecida desde los años 50. A partir de los años 60 el pueblo empieza a sufrir una fuerte emigración debido al masivo éxodo rural de la época. En la década de 1970 se derriba los pocos restos que quedaban del Castillo del pueblo, para dar espacio a nuevas construcciones. Solo nos queda de este castillo la ubicación, en la «Plaza de Armas», llamada así por ser esta plaza del Castillo.
Los Charcones

Aldea Los Chacones

ACTUALIDAD

En la actualidad, Navas es el municipio de mayor población de la comarca El Condado, ubicada en el norte de la provincia de Jaén y constituida por las poblaciones de Arquillos (con la pedanía de El Porrosillo), Castellar, Chiclana de Segura (con las pedanías de Camporredondo, Los Mochuelos y La Porrosa), Montizón (con las pedanías de Aldeahermosa y Venta de los Santos), Navas de San Juan, Santisteban del Puerto, Sorihuela de Guadalimar y Vilches (con las pedanías de Guadalén y Miralrío).

Algunos hechos importantes son: la rehabilitación del antiguo lavadero «Las Pilas», la reforma del antiguo matadero municipal, convertido en un centro de interpretación del aceite de oliva, la reinserción del lince (en peligro de extinción) en la parte norte del término municipal, y la creación de un parque-mirador en la zona alta del pueblo, dirección Villacarrillo, conocido como «Mirador de los Calerines». En este mirador se observa gran parte de Sierra Morena, Sierra de Cazorla, Sierra de las Villas, Sierra Mágina y pueblos como Santo Tomé, Villacarrillo, Cazorla, Sabiote, Vilches y La Carolina.

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