Patrimonio Histórico

El patrimonio histórico de Navas de San Juan pivota sobre varios edificios que sobresalen en un casco urbano con empaque. En concreto, destacan su Ayuntamiento, de finales del XIX, la Iglesia de San Juan Bautista, de mitad del siglo XVI, con portada manierista. Una torre del siglo XVII, y Torreones, un edificio del siglo XIX donde ahora se encuentra la Biblioteca Municipal.

A principios del siglo XX aún coronaba el pueblo el castillo de la localidad pero fue destruido y ahora no se conserva nada de él, exceptuando una pequeña torre circular, a la que solo se tiene acceso desde algunos patios de casas. Podemos encontrar algunos restos romanos de asentamientos y calzadas en el término municipal, como por la zona del cerro del Atalaya.

A unos cinco kilómetros se encuentra la bonita Ermita de la Virgen de la Estrella, levantada sobre una fortificación árabe del siglo XIII que conserva la Torre del Homenaje, declarada Bien de Interés Cultural. Y además, su Museo de Interpretación del Aceite, en el antiguo matadero municipal, que se reabrió en 2015 reformado, tras permanecer cerrado siete años.

El proyecto fue realizado por el arquitecto Don Nicolás de Torres con el permiso de Obispo Don Alonso Pecci, que no se acabó hasta 30 años después.

Las obras fueron iniciadas por el maestro Juan de Ostiaga y se nombró a Alonso Barba, arquitecto de la catedral de Jaén. Su marca de identidad es el manierismo andaluz, que mezcla la sobriedad de elementos decorativos clásicos. Se trata de una estructura imponente en la que destaca como primer elemento el pórtico de estilo manierista formado por un arco de medio punto con dovelas trapezoidales, sobre él podemos apreciar una hornacina con columnas dóricas, a sus lados placas con puntas de diamantes recortadas y pináculos a los extremos, entablamento dórico y frontón triangular.

La estructura sufrió algunos cambios en 1741 en la parte interior del templo, sustituyéndose el altar mayor, creando un modelo de estilo churrigueresco de la época, con adornos recargados. También se arregló el campanario que amenazaba ruina, se hicieron innovaciones en las fachadas.

Aunque en 1787 se dio la Orden Real de Carlos III para cesar los enterramientos en las iglesias, no se cumplió hasta 1853, no obstante en el interior de la Iglesia de Navas de San Juan no se habían realizado enterramientos, siendo estos en los aledaños de la iglesia. En esta época se añaden dos altares laterales al antiguo retablo, el de la Inmaculada y el del Sagrado Corazón, se modifican en parte el antiguo retablo y la sacristía, habiendo perdido parte de su patrimonio histórico. Se cambió también la techumbre del campanario, que es la conservada actualmente. En 1890 se colocó un reloj con cuerda diaria de horas y medias horas y esfera transparente en el tejado de la iglesia parroquial, que más tarde fue trasladado al ayuntamiento. En 1902 se produjeron otros cambios, se desecha al antiguo órgano, sustituyéndolo por otro.

En 1939 se puso en su fachada la Cruz de los Caídos con una placa con los nombres de los caídos de las Navas de San Juan, hoy en su lugar queda un rectángulo con las piedras de otro color que recuerdan donde estuvo colocada.

El mural situado en el altar mayor se trata de un mural al fresco pintado por Francisco Baños en 1961, que presenta una estructura esquemática y geométrica. Una de las piezas más importantes y valiosas que se conservan en esta iglesia es una cruz de plata adornada con bajo relieves que representan por una cara el Viejo Testamento y por la otra el Nuevo Testamento. Esta cruz es obra de orfebres reales ya que se trata de un regalo del Rey Carlos IV por la fundación del pueblo.

Este edificio emblemático de la población se encuentra a 5 kilómetros de ella, se trata de una ermita que ha sufrido varios cambios a los largo del tiempo. En primera instancia se trataba de una fortaleza árabe, a continuación se construyó sobre él la antigua ermita que sufrió un hundimiento que acabó con la nave artesonada de estilo árabe. Más tarde se produjo la reconstrucción del edificio dando lugar a la ermita actual, formada por una planta basilical con techumbre plana y arcos de medio punto sobre pilares cuadrangulares. El santuario está conformado por un pórtico de medio punto rematado por espadaña y circundado por una verja.

Algunos de los elementos de la antigua construcción en la que fue erigida la ermita se conservaban, como dos arcos musulmanes cegados que formaban el frontispicio de la antigua fortificación, también la torre del homenaje fue reutilizada como campanario, aunque el hundimiento acabó con estos elementos.

La nueva ermita se empezó a construir el 15 de febrero de 1892, demoliendo los restos de la antigua. La primera piedra se colocó el 1 de marzo en el ángulo derecho de la fachada principal actual, en ella se hizo una cavidad de cinco centímetros donde se depositaron algunas monedas y una plancha de plomo con la siguiente inscripción:

“Se colocó solemnemente esta primera piedra del santuario de Nuestra Señora de la Estrella, por el presidente de la cofradía D. José María Orozco y San Juan, siendo Obispo de la diócesis el Excelentísimo é Ilustrísimo Sr. D. Victoriano Guisasola y Menéndes, cura D. Ildefonso Sánches y Hernándes, quien la bendijo ante el clero parroquial, individuos de la junta directiva y autoridades de la localidad, el 1 de Marzo de 1899”.

Actualmente la ermita cuenta con un espacio de jardines en su parte delantera, y a la salida unas escalinatas que llevan hacia un pilar y un escenario de construcción más reciente. En las inmediaciones de la ermita podemos disfrutar de la zona de mesas, barbacoas y de ocio en la que se celebra la romería de la Virgen de la Estrella.

También y en la parte más alta de la fachada y centrada en la misma, dentro de una especie de hornacina sin fondo y a modo de una ventana con reja, desde la construcción del edificio y formando conjunto, colocaron una figura de porcelana de un San Luis en recuerdo de Don Luis Rodríguez, padre de Don Fructuoso. Se trata de un edificio simétrico con torres sobresalientes en los laterales y acusados aleros. Parte de la fachada está revestida de ladrillo visto, el resto se compone de vaciados de cemento que imitan piedras de sillería pintadas de blanco, los vanos están remarcados por elementos ornamentales realizados con la misma técnica.

Para dar funcionalidad al nuevo cometido religioso-benéfico, se habilitó la propiedad para fundar la Institución Asilo Santa Sara y San Fructuoso, que fue habitada por monjas de la Comunidad de Religiosas Formacionistas Esclavas de María, quienes se ocuparon del cuidado de algunas niñas y ancianas de Navas de San Juan. En él vivieron monjas dedicadas al cuidado de personas necesitadas hasta que dejaron su actividad a finales de los años sesenta, y a mediados de los noventa se construye en su patio trasero la Guardería Municipal Temporera, un edificio moderno, obra del arquitecto Juan Carlos Ramiro Rivas.

Actualmente siendo propiedad del ayuntamiento, se encuentran en su interior la biblioteca municipal, la Guardería temporera, y el centro Guadalinfo de Navas de San Juan.

El actual ayuntamiento está edificado sobre el solar de la Casa del Concejo y el Pósito Municipal en la plaza de la Constitución. Fue realizado por el arquitecto  Joaquín Juncosa, siguiendo los modelos de la arquitectura regionalista y el proyecto de diseño del arquitecto de Linares Emilio Moreno Callejón.  Se inauguró el 4 de agosto de 1928 a las 6 de la tarde, siendo Alcalde Don José Garrido Paredes.

Es uno de los edificios más emblemáticos de la población, se trata de un edificio de tres alturas, en la planta baja destaca la entrada con un pórtico formando un arco de medio punto sobre pilastras y el hermoso buzón de correos de mármol blanco de una pieza. El primer piso presenta un balcón corrido, el segundo una galería adintelada con zapatas sobre pilares y, en los laterales, dobles ventanillas con arcos de medio punto. Todo este conjunto culmina en el frontis de ladrillo con reloj y espadaña.

El reloj se incluyó en 1980, se trata de un ejemplar con cuerda diaria de horas y medias horas y esfera transparente, aunque no fue construido para este edificio, sino para la iglesia de Navas de San Juan.

En su interior resalta la escalera de peldaños de mármol blanco y barandillas con pasamanos de madera labrada. En el primer descansillo de la escalera se aprecia un gran mosaico de cerámica cocida de azulejos blancos decorados con el escudo, colores y detalles de dibujos vegetales, en el que se puede leer:

“El pueblo de Navas de San Juan quiere honrar en el día de hoy la memoria de todos los hombres y mujeres que con su esfuerzo y dedicación han contribuido desde el comienzo de los tiempos al engrandecimiento de nuestra sociedad. Recordamos especialmente a todas aquellas personas que, rigiendo los destinos de este Ayuntamiento, han representado con total dignidad a sus conciudadanos, han defendido los intereses generales y, en definitiva, han buscado siempre el bien de la comunidad. La lectura de la siguiente relación, que contiene los nombres de todos los alcaldes que ha habido en nuestro pueblo desde el momento de la segregación, es decir desde 1802, hasta nuestros días, es además de un homenaje individual a cada uno de los referidos, un sentido homenaje a todas las personas por ellos representadas, a los naveros y naveras de todos los tiempos”.

En el centro de él, una gran claraboya o tragaluz redondo, proporciona iluminación natural al lugar. Este mosaico fue inaugurado en 2002, con motivo del II Centenario de la segregación de Santisteban del Puerto que concluyó en 1802 con la concesión por parte de Carlos IV de España del privilegio de villazgo.

En el archivo municipal se conserva el Título de Villazgo de 1802 y un catastro de 1819.

Se trata de unas construcciones de piedra que se encuentran en la parte baja de la población,
conformando un antiguo lavadero que fue destruido en época de la dominación francesa en
1808, época de la guerra de la independencia. Estas construcciones ya existían en el últ. Cuarto
del S. XVIII formando parte del censo del Marqués de la Ensenada.
Datos del estilo:
En esa época estaba formado por dos naves con doble fila de pilas techadas con una estructura
de madera a dos aguas, la cual fue destruida, aunque se conservaron las filas y fue restaurada
el 30 de diciembre de 2015 por el ayuntamiento de Navas de San Juan.
Se trata de una de las pocas muestras de arquitectura civil pública, actualmente se encuentra
restaurado con una techumbre de madera.
Otros detalles:
Conforma un área de descanso en el camino del Vergao, dirección Olvera y al Llano de la
Estrella. El agua mana de la comúnmente conocida como la Fuente de las curanderas, una
fuente compuesta por cuatro caños que desemboca por canalización a los lavaderos.

Conforma la construcción más antigua de la población, al igual que los restos del desaparecido Castillo de Navas de San Juan, la cruz data del siglo XIII. Se trata de una pieza desplazada de su anterior situación, en la Calle la Cruz, tomando su nombre por la estructura, su traspaso se produjo en 1903 por decisión de la Corporación Municipal para facilitar el paso de carruajes.

La antigua cruz, que da lugar a su nombre era de piedra, en su traslado posiblemente pudo romperse, siendo sustituida por la cruz de hierro actual.

Se trata de una pequeña iglesia que comúnmente es conocida como la «Capilla de arriba». Se trata de una estructura de una sola planta compuesta por un pórtico de medio punto, este pórtico se encontraba en el antiguo “Cementerio Viejo”, y fue emplazado en esta construcción en 1988, aunque anteriormente se cree que pertenecía a una antigua ermita desaparecida, la ermita de San Sebastián. Los exteriores se encuentran blanqueados, eludiendo la común práctica del encalado, remata la estructura con un campanario a cuatro aguas con vanos de medio punto.

Podemos conectar este patrimonio arquitectónico con el área recreativa Fuente del Rosal, en la que se celebra la Romería en honor a San Isidro, que se celebra el 15 de mayo.

La chimenea de la Minilla, generalmente conocida como La Minilla es una construcción datada a finales del siglo XIX. La chimenea pertenece a una antigua fábrica que recogía el orujo procedente de las prensas de las almazaras con el objetivo de obtener aceite, y para hacer carbonilla o alimentar la calera donde se hacía la cal. Es también conocida con el nombre del «Pito de la Minilla», procedente de la época industrial cuando poseía un pitido que marcaba los turnos de los trabajadores. La estructura presenta forma circular y es de gran altura, está realizada en ladrillos cocidos de pico de pato.

Fue una construcción que se edificó en tiempos de la II República, en los años de 1931 a 1936, se trata de un muro de contención situado en la parte alta del pueblo, en lo que hoy en día es la carretera de Villacarrillo, debido a que la topografía impedía el paso de vehículos, se hizo una excavación que dio lugar al espacio y los dos muros para contener la ladera. Fue realizada por el maestro de obras Juan Manuel Pineda Burguillos. En el año 1989 se colocó una placa en mitad de la construcción en memoria por su labor en el pueblo.

Estas construcciones son edificaciones de gran valor arqueológico, se trata de habitáculos a los que se les conoce en la población comúnmente como “Caracoles”. El 28 de diciembre de 2018 fue declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO el arte de construir muros en piedra seca, tradicional de las zonas rurales de Croacia, Chipre, Grecia, Italia, Suiza y España, en la que se incluyen los “caracoles”, cercados perimetrales de fincas, corrales y majanos.

En Navas de San Juan los podemos encontrar por los parajes de La Loma del Pino, La Covatilla, Los Membrillos, Los Corralillos, Cañá de los Vuelos y Cetrina el Viejo.