Es conocida en todo el mundo por ser la raíz de algunos de los aceites de oliva virgen extra más galardoneados, y también porque en ella podemos encontrar casi 600.000 hectáreas de olivos. Pero, probablemente también habrás escuchado alguna vez que Jaén es la capital del Santo Reino ¿A qué se le atribuye este nombre?
Son muchas las teorías y leyendas que tratan de encontrar el verdadero significado de este título que acompaña a este antiguo reino musulmán y cristiano donde yace nuestro municipio, Navas de San Juan.
¿Qué significa capital del Santo Reino?
Antes del siglo XIII Jaén fue siempre considerado territorio fronterizo. Pero en este mismo siglo, se implanta la Orden del Temple y comienza la conquista del Sur, siendo este el primer territorio que encontraron. De esta manera la ciudad estuvo ligada a las Orden lo de los Templarios en primer lugar, y posteriormente, a la de Calatrava.
La reliquia del Santo Rostro
En la Catedral de Jaén se encuentra uno de los grandes símbolos cristianos de esta provincia: El Santo Rostro. El cómo llego hasta aquí es un misterio. Según cuenta la leyenda, San Eufrasio viajó a Roma desde Jaén para salvar al Papa del pecado carnal y por, tanto, de condenarse para siempre. En agradecimiento, este le regaló la reliquia que el santo traería hasta Jaén.
Pero las fuentes más históricas narran que esta fue donada por el obispo Nicolás Biedma en el siglo XIV, que pudo obtenerla del Papa Gregorio XI.
Y como no podía ser de otra forma, existe otra versión que fusiona ambas historias. En esta, con motivo de la invasión musulmana San Eufrasio trae a Jaén el Santo Rostro, donde se esconde para que no sufriera daños. Cuando Fernando III el Santo conquista Jaén reaparece y se la lleva consigo como amuleto protector en la conquista de Sevilla, donde se quedaría. Sería finalmente Biedma el que, con un permiso especial del Papa, recuperaría la reliquia del Santo Rostro y la devolvería a la Catedral de Jaén.
El Tesoro del Templo de Jerusalem
Otra razón por la que Jaén podría considerarse como capital del Santo Reino se haya en la leyenda que cuenta que los visigodos recuperaron el tesoro del templo de Jerusalem y lo escondieron en Toledo. Pero la conquista árabe que sufrió esta ciudad hizo que lo escondieran en la provincia de Jaén. Y esta sería la razón por la que los templarios empezaron a tener fijación por este territorio, al que denominaron Santo Reino por no saber en qué parte del reino se encontraba el tesoro santo.
La reconquista, otro motivo al que achacar el apellido de Santo Reino
También se cree que Jaén empezó a conocerse como capital del Santo Reino por tomar el apellido del monarca cristiano Fernando III, el Santo.
Según la leyenda, el rey tuvo un sueño en el que Santa Catalina de Alejandría, patrona de la ciudad, se le reveló para no desistir en su intento de reconquistar la ciudad. A los pocos días entró en ella para conquistarla de forma definitiva. Tras el éxito de la batalla, el rey cedió su apodo como denominación final del Santo Reino.
Por orden de conquista, Jaén fue uno de los cuatro reinos de Andalucía.
- Reino de Córdoba (1236)
- Reino de Jaén (1246)
- El Reino de Sevilla (1248)
- Reino de Granada (1492).
Conclusión: Una ciudad de culturas
Además de haber sido reino musulmán y cristiano, Jaén se conoce como una de las ciudades más antiguas de España. Así lo confirmo el yacimiento neolítico de Marroquíes Bajos descubierto en el norte de la ciudad, que data de 2500 años antes de Cristo.
Después Jaén se convertiría en campamento cartaginés, hasta que llegaron los romanos y la bautizaron como Auringis o Aufgi. Tras la etapa visigoda, es cuando fue conquistada por los musulmanes, hasta la conquista de Fernando III el Santo en 1246. Hasta esa fecha Jaén era cabecera de su propio reino y una de las grandes ciudades de Europa.
